La sala era un espacio pocas veces utilizado por la familia, servía para atender a las visitas y  para la celebración de actividades festivas y acontecimientos especiales, tales como la navidad y las actividades relacionadas con el ciclo de la vida como el bautizo, el matrimonio y la vela de los muertos.

Por lo general su mobiliario es sencillo y sus paredes se decoraban con fotografías de la familia e ilustraciones impresas, muchas de ellas de contenido religioso.